jueves, 30 de septiembre de 2010

Cuentas

-"Pegatina"
-"Pegatina"
-"Pegatina"- Pedir permiso solo le hacía perder tiempo, así que optó por pegárselas a la gente según pasaba, sin más.

-"Pegatina"
-"Quítame eso, no soy ningún facha"- Eran unos pequeños adhesivos circuliformes de color amarillo y los manifestantes, con puño en alto y ataviados en rojo, empezaban a recelar.
-"No, si es para...."
-"¡Piérdete!"
-"Pegatina" - Él siguió a lo suyo, seguramente ya acostumbrado.
-"¡Quítame eso!"
-"Pero señor, es para..." - Ya estaba demasiado lejos como para oírle.
-"Pegatina"
-"¡Bah!"
-"Las pulseras en los pies tampoco os parecían bien... que tiquismiquis"

El hombre, harto de que nadie le hiciese ningún caso, se subió a lo alto de una cabina telefónica y, entre malabarismos y a velocidad de infarto, comenzó a tomar nota con un lápiz y una vieja libreta.
-"¿Le importaría seguir el ritmo del resto?"
-"No se me adelante"
-"Aparte un poco esa pancarta" - Trataba, a gritos, de dar algunas algunas indicaciones a los huelguistas.
-"Usted es del sindicato, ¿no? ¿Cuantas veces va a pasar?"
No tardo en bajarse, viendo que aquello no funcionaba.
Pensó en contar el ancho y el largo de la manifestación y multiplicar ambos números. Pero era demasiado larga como para que eso fuese factible.
-"Joder, es que con tanta bandera..."- Sacó fotos, intentando contar luego las cabezas, pero no parecía posible tampoco.Y calcular por encima cuanta gente cabía en la castellana, así tan apretada, no le pareció muy profesional.

Esa misma tarde se personó en la redacción del periódico con las manos llenas de cachivaches; Conos, pegatinas, palos, pulseras, folios garabateados, rollos de carrete.., y allí se encontró con dos personas más, ambas trajeadas y sosteniendo un papel con fórmulas matemáticas.
Toda la atención se centró en ellos.
-"¿Cuantos ha habido?"- El redactor jefe fue directamente al grano.
-"Doscientos cincuenta mil. Aquí lo puede ver" - Señalando su folio -"P es en número de habitantes de Madrid, G es el número de asalariados y M es el diferencial del medidor de la elasticidad de la gente hacía el descontento legislador"
-"¿Y usted cuantos dice?"- Señalando al otro hombre trajeado.
-"Mis cálculos han sido parecidos. Ha habido un millón y medio de personas. Estimo un diferencial mayor"
-"Muy bien, aquí tienen su dinero. Gracias"

El hombre soltó todos los bártulos, dejándolos caer al suelo.
-"Ya me lo decía mi madre, tendría que haber estudiado una carrera"

No hay comentarios:

Publicar un comentario