jueves, 30 de septiembre de 2010

Dulce

Lunes, 20 de septiembre de de 2010
Querido diario, ¡Ya estoy en Moscú! 
Lamento no haberte escrito ayer, pero fui corriendo del avión al tren y de ahí al taxi... Una locura de viaje.
Hoy tengo que reunirme con unos comerciales de una empresa con la que queremos hacer negocios, así que me he pasado toda la mañana buscando un traductor, ¡No ha sido nada fácil!
Pero no creas que no he salido del hotel; he aprovechado para patearme un poco las calles y ver un poquito la ciudad. La verdad es que no tenía muchas ganas, ¡Pero hay que ver mundo!
Hace mucho frío aquí, no se cuanto en grados, pero vamos, ¡muchísimo! Decirte que ya echo de menos las playas de Sidney... . Eso sí, la ciudad es preciosa. Las fachadas de las casas son increíbles; llenas de detalles y esculturas, y la plaza roja es inmensa... Sabía que era grande, ¡Pero no tanto!. La gente va muy abrigada y hay quitanieves por todos lados, y están casi todo el día bebiendo vodka (La gente, no los quitanieves, bueno, algún quitanieves también, por como conducía), yo no se como no se emborrachan. Supongo que dará calorcito eso, tendré que probarlo.

Hoy tampoco he sabido nada de Pablo, pensé que me llamaría. Al principio si lo hacía... supongo que ahora apenas se acordará de mi. Espero volver pronto a casa. 
Empiezo a tener en falta a mi gente, a mi casa y todo lo que conlleva... ¡Incluso a Victor y a sus manías! Y me agobia saber que aún me faltan varios viajes y recorrer medio mundo más, que remedio...
Lo siento por estar tan triste, espero que me comprendas... Volviendo a lo de la bebida de los rusos, hoy he visto como un tipo borracho pegaba a una niña, supongo que sería su hija... la zarandeaba por los brazos mientras le golpeaba en la cara, y no ha parado hasta que su nariz parecía deformada y ha sangrado. Es muy fuerte la imagen de la sangre en la nieve, a mi me ha impactado. Pero lo más chocante es que lo ha hecho en la calle, a la vista de todos.
Te sonará extraño, pero esa imagen me ha alegrado, por un momento me he sentido como en casa.

Mañana más, prometo que te escribo. A ver donde estoy.

No hay comentarios:

Publicar un comentario